21.12.13

Vivir



Mi miedo más grande en la vida, es pasar desapercibida. Vivir sin vivir, sin dejar huella en alguien más. No le tengo miedo a la muerte, pero sí se me hace un hoyo en la panza cada vez que pienso en no tener una vida bien vivida. 

Yo digo que esta vida hay que vivirla como se debe, porque como dice la canción, "yo no sé mañana". No tiene chiste pasar nuestros días planeando y planeando y trabajando para el futuro, porque en realidad nadie ni nada nos asegura que tendremos mañana. Por eso yo digo que debemos disfrutar. Yo digo que estamos aquí para vivir, lo cual implica enamorarnos, desenamorarnos, cantar, reír a carcajadas, tirar miradas coquetonas, comer hasta sentir que vamos a reventar y dormir sin poner despertador. Estamos aquí para equivocarnos, para ganar y perder, para ver películas y series que nos hagan llorar, reír o gritar como si fueran reales; para emocionarnos cuando vemos el carro de quien nos gusta, quedarnos encantados cuando dejan su perfume en nuestra cama y también para querer tirarle huevos a ese carro y lavar en friega las sábanas para quitarles su perfume. 

Porque siendo honestos, eso de vivir la vida color de rosa, apenas en los cuentos de hadas o de niñas ricas que todo el mundo han vivido en una burbuja. La vida es como es y no por eso no deja de ser una chulada. "Todo depende del cristal con que se mira", como dirían por ahí (odio decir "mira", pero pues aplica esta vez). El chiste es que nos animemos a vivir, a aceptar las cosas como son y aprender de ellas, tanto de lo bueno como de lo malo.   Se vale de vez en cuando estar de malas, mentar madres y desear que las cosas fueran distintas. Se vale criticar, renegar y discutir. El punto es que de todas esas cosas que no nos gustan, saquemos algo de provecho, algo que nos acerque más a la felicidad, a ser mejores personas. El punto es poder ser amigos de nuestras ex parejas después de muchos pleitos, de muchas borracheras y de mucha chilladera. El punto es poder perdonar y aceptar que no todos somos iguales pero cada quien, a su manera, nos guste o no, deja un granito de arena en nuestro camino a ser quienes somos, así que hay que saber elegir bien qué tipo de arena queremos para nuestra playa. Porque pues "pa' fuera lo que no sirve" y pa'dentro lo que es bueno (con y sin albur). 

Creo  que esta vida es un ratito y hay que saberla vivir. De manera responsable pero sin perder la chispa, esta vida es para la gozadera. Por eso yo digo YOLO. No ese YOLO pendejo de "haz lo que quieras porque equis" ni esas cosas muy de adolescentes (ansory pero ya a los 22 uno está más al lado de ser adulto que de ser morrillo), sino hablo de esas ganas que debemos tener para hacer lo que se nos antoje. Y más que las ganas, el valor de hacerlo; los huevos, pues. Si quieres viajar, viaja. Si quieres andar de zorra, pues anda de zorra. Si quieres encerrarte un día a ver series y no saber del mundo, pues hazlo. Lo importante es atrevernos a hacer lo que nos hace felices, por el simple hecho de vivir. 

Una persona feliz es una persona con buena vibra. Como la buena vibra se contagia, ser feliz es, en mi opinión, la mejor forma de dejar huella en los demás. Suena muy ridículo y trillado, pero estoy convencida de que la felicidad está ahí bien cerquita de todos pero muchos volteamos demasiado arriba o demasiado abajo como para alcanzarla. 

En lo personal, puedo decir con una sonrisota en la cara, que soy bien feliz, que estoy en paz conmigo, con los míos y con los no tan míos. Puedo decir que estoy muy a gusto conmigo misma, que disfruto mucho mis ratos de soledad pero también disfruto estar con mis amigos. Estoy en una etapa de mi vida en la cual simplemente vivo y lo disfruto. Porque me queda un semestre para graduarme y al voltear atrás veo mi yo de hace 5 años y me doy cuenta que soy totalmente otra persona, una persona más plena. Y es una chulada estar donde estoy ahorita porque he aprendido que los buenos amigos son pocos pero buenos y hay que mimarlos mucho, que los amores van y vienen, que somos el reflejo de nuestra familia, que debemos dedicarnos a lo que nos apasiona y que es cierto eso de que los fracasos nos hacen más fuertes. Pero mi aprendizaje más importante ha sido que nadie en el mundo es tan importante como yo y que ser egoísta a veces es necesario con tal de consentirme como se debe, porque al final de cuentas, soy quien siempre va a estar presente en mi camino, en las buenas y en las malas. Sin mí no hay yo, sin cuidarme no vivo y si no vivo pues no disfruto. Por eso me quiero mucho y me mimo más, pa' ser feliz por mi cuenta y así dejar huella en los demás. 


10.1.13

Buscando a "ese alguien".


Pasamos la vida buscando a ese alguien que resulte la compañía ideal para ese conjunto de planes a los cuales solemos llamar "futuro". No nos es suficiente que una persona nos guste físicamente y se lleve muy bien con nosotros y nos haga sentir felices y en paz. Si nos gusta alguien desperdiciamos tiempo y energías cuestionándonos si es o no The One, si podríamos estar mejor con alguien más, si es o no el amor de nuestra vida, si somos o no el amor de su vida, si le cae bien a nuestra familia, si le caemos bien a la suya, blah blah blah. 

Lo interesante es que cuando menos lo esperamos, algo nos hace reflexionar al respecto. Hoy vi el episodio más reciente de Private Practice (Good Fries Are Hard To Come By) y de ahí viene todo lo que escribiré en esta entrada, que se resume básicamente en que lo importante es tener a alguien ahí cuando se nos antoje ser tomados de la mano; alguien que nos mime. El episodio se centra en cómo una pareja entablan una relación muy bonita, de esas que son el sueño de todos (pasan todo el día riendo, comiendo y cogiendo), pero ella de pronto empieza a cuestionar si debe o no seguir con él porque le teme al fracaso y le da miedo ser lastimada como en sus relaciones pasadas, pues no está segura de que su novio sea realmente el amor de su vida. Discuten por una tontería mínima pero ella lo toma de pretexto para decir "oh, tal vez es una señal de que no debo estar con él" y le es más fácil huir que enfrentar el hecho de que es él con quien quiere estar. Por suerte, su amigo psiquiatra habla con ella y le dice que no se debe cuestionar tanto las cosas sino debe disfrutar del momento, pues es muy lindo cuando encuentras a ese alguien que esté ahí para ti, si importar lo demás. De pronto la mujer agarra el rollo y su historia sigue lindísima con el fulano. 

Pero en la vida real las cosas no parecen ser tan fáciles. Nos complicamos en vez de animarnos a disfrutar el momento. ¿El futuro? Nadie nos asegura que vamos a alcanzar a vivirlo. No es que sea valemadrista ni conformista ni mucho menos, pero como dicen por ahí : "la vida es un ratito" y hay que saber aprovecharla. Y para eso habemos muchos que necesitamos de alguien que sea nuestra persona, nuestro amor o como le llamen. No importa si vez algunos negritos en el arroz; lo importante es que nos tengamos los unos al los otros para apoyarnos, para agarrarnos de la mano y hacernos cariñitos. 

El chiste es tener alguien que nos dé paz con sólo estar con nosotros; alguien que nos haga olvidar lo malo y nos permita disfrutar de cada cosita, alguien a quien podamos llamarle a cualquier hora para hablar de todo y de nada y reírnos como tontos. Muchos dirán que qué hueva, que es mejor andar de zorros por la vida. A ellos les digo que a muchos nos llega de pronto el momento de sentar cabeza. Sí: aunque no parezca, por más padre que sea la soltería, llega un punto en que queremos tener a alguien fijo, a alguien sólo para nosotros. A diferencia de las parejas casuales, una pareja estable (aunque no sean novios oficiales) te da la certidumbre de estar cuando lo necesites. En la intimidad todo es más bonito porque en vez de silencios incómodos hay risas que demuestran esa complicidad y esa ternura que sólo existe entre quienes se conocen y se quieren bien. 

Siempre he pensado que no debemos buscar el enamoramiento sino el amor. Si están con alguien que te haga sentir tan bien que las horas parezcan no pasar, ahí quédense; dejen de buscar en otro lado o de cuestionar si les conviene o no estar con esa persona. Disfrútense, aprendan el uno del otro, pásenla bonito y el enamoramiento llegará después. Así podrán tener el paquete completo. Del otro modo, si se enamoran primero se van a apendejar nada más y entonces será la típica historia fallida...a menos de ser amor a primera vista, que más bien yo le llamo atracción a primera vista. 

Tomen nota si les gustan sus mejores amigos. Esos son los buenos.