25.9.11

Malditas sean las comedias románticas.

Creo que desde hoy veré puras películas de zombies o de violencia o algo así. Cualquier cosa que no sea de amor. Ya ni chingan. 
Veo y veo películas cursis y solamente se me antoja vivir las historias que aparecen en la pantalla. Sí: mi lado cursi va a explotar.  Y lo peor del caso es que descubrí la raíz de mi problema de ser emo y de lo más melosa: estoy enamorada del amor. 
Es una mamada, ya sé; pero es la verdad. Hay en mí una necesidad enorme (más grande que yo, a veces) de dar amor. Y recibir amor, mucho amor. Pero más que recibirlo, darlo.  Una persona normal encuentra placer recibiendo cariño, sin comprometer mucho sus propios sentimientos. Yo no. 
Soy tan contreras, que para mí el chiste del jueguito del amor está en dar y dar y dar todo el amor posible. Para mí, el chiste es encontrar alguien a quien le pueda dar mis besos y mis abrazos; alguien a quien pueda dármele completita, y ese "alguien" debe estar dispuestísimo a recibir todo lo mío. Digo, obviamente me importa también recibir y no únicamente dar y dar sin ganar nada a cambio. No puedo negar ni ocultar mi fascinación por los apapachos, los besos, el cuchareo y demás. Raro e inhumano quien niegue esos placeres. 
Mas no es lo primordial en mi caso. Pesa más en mi balanza el tener a alguien en quien depositar todo mi cariño. Por eso soy así de cursi con mis amigos y mis amigas, yo creo. Y cuando estoy como ahorita, así sin pareja, me siento rarísima. Me falta ese complemento, ese alguien a quien pueda besar cada vez que se me antoje. 
Y como dice un amigo, no soy forever alone como siempre digo. Podría fácilmente tener a alguien, pero no. No me gusta estar con alguien sólo por estarlo. Quiero algo bonito ya. Quiero vivir una historia como de comedia romántica. Algo dentro de mí me pide enamorarme. Siento una necesidad de aferrarme a un sentimiento hacia alguien más, que justifique mi cursilería o algo así; de querer un montón a un niño. Ni me importa tanto el físico ni nada de eso, me importa que llegue a mí alguien dispuesto a ser todo lindo y dejar que yo sea toda cursi y mandilona. Tengo muchas ganas de ser muy mandilona. Por eso digo que estoy enamorada del amor. Y eso no está tan padre.
Veredicto final: Malditas sean las comedias románticas. Me hacen querer proyectarme en sus historias y verme en sus protagonistas. Si la pareja principal se abraza, entonces me acuerdo de cuando me abrazaba _______ así, y valió madre. Y así sucesivamente. Entonces me acuerdo de que ya no estoy con ______. Resultado: entradas sumamente cursis, como ésta. 

Lo peor de ver las malditas comedias románticas es la ilusión con la cual me dejan, esperando tener un final tan feliz como el de sus historias. Malditas sean.

Como diría Niurka "esa es mi veldá". 


__________(Nótese que escribí este final anhelando de verdad un amor tan bonito como el de Jacob y Hannah en Crazy, Stupid, Love. O algo así, todo lindo).____________





Bisous :*
M.


5.9.11

No me engañas. Leo tu mirada.

A veces esto de las palabras es medio engañoso. Hablar con la boca o con los dedos (sin malpensar, me refiero a escribir pues) nos permite mentir, y si fingimos muy bien, nadie lo nota. Por eso me gusta más hablar con la mirada.
¿Y qué crees? También me gusta cuando me hablan con los ojos, porque así los leo más fácil y no me engañan. 
No importa qué tipo de miraditas me echen o nos echemos. Siempre me encantan porque dicen mucho más que chorrocientasmil palabras. Pero pa' que me entiendan mejor, las voy a ir describiendo. 


-Miraditas picaronas
¡Ah qué bonito es eso de las miraditas picaronas! Son de las que más me gustan, la verdad. Cuando estoy en un lugar y veo a ese alguien que tanto me encanta, o a alguien que comienza a encantarme, las miradas del momento lo dicen todo. Si yo doy la miradita, obvio el fulano entiende. Y si él es el que la da, entonces yo capto el mensaje y con mi mirada le digo si me interesa o no.  Pero suponiendo que ambas miradillas sean afirmativas, pues qué bonita cosa. Ni falta hacen las palabras para saber cuando uno es bien correspondido. 
Como puse en un tweet hace ratito: qué ricas son las miraditas que dicen "me encantas". Hasta se siente como que dan cosquillitas o algo así. 


-Miraditas tiernas
Típico. Nos vamos conociendo y somos medio penosos (sí, yo también soy penosa a veces). Digo, no siempre todos nos animamos a la primera, sino empleamos las miraditas tiernas que dicen "me gustas pero quiero que tú empieces porque me chiveo". Se capta el mensaje, en serio. Y a partir de ahí, pues uno ya reacciona. 
O estas miraditas también aplican cuando la persona es como amor platónico o algo así, cuando sabes que nomás no, que por más encanto en el ambiente, ni uno ni otro va a dar el primer paso jamás. Por ejemplo, las miraditas tiernas que se le echan al profe que te gusta, o al novio de la amiga de tu amiga (prohibido el morro pues), o a tu ex en un momento de vulnerabilidad porque todavía lo quieres pero sabes que valiste madre.


-Miraditas mamonas
Estas me fascinan. Mandar a la chingada a alguien tan sólo con la mirada, es todo un arte. Aquí sí pongo mi propia experiencia. Me caga de sobremanera cuando estoy en un bar o en un antro o algo por el estilo, y alguien llega a quererme conocer sin que yo le haya dado algún indicio de interés. Si fuera hombre, sentiría que me repatean los huevos cada vez que pasa eso. 
Lo peor es cuando llegan, me preguntan cómo me llamo, les doy la espalda y siguen ahí. Me vuelven a preguntar y los veo feo, lanzándoles la miradita mamona que tanto me fascina...y muchos imbéciles ni así captan, hasta que de plano mis ojos dicen "muérete, perro" y entonces ya se rinden por fin. Qué dulce sensación. 
Esta mirada mamona también aplica cuando alguien me da la contra y se enterca en quererme ganar, o cuando dice algo que sabe que me molesta muchísimo. Es tan divertido ver cómo se irritan por mi mirada.
Lo mejor es que ni necesito decir groserías ni nada pa' ser grosera cuando con los ojos puedo serlo.


-Miraditas de cómplices
Es hermoso cuando estoy con mis amigas o amigos y podemos comunicarnos con tan sólo vernos. Chistes locales que se entienden con los ojos. Son lo mejor. Por ejemplo, amo cuando me burlo de alguien con mi roomie y luego vemos a ese alguien y sólo con echarnos una miradilla entendemos que nos estamos burlando. Es muy bonita esa sensación de complicidad muda y tácita entre amigos y amigas. 


-Miraditas enamoradas
Es mi preferida. La mirada que inevitablemente pongo cuanto te veo o cuando veo que me ves. Cuando lloras diciéndome cuánto me quieres y mis ojos no pueden hacer otra cosa que no sea corresponderte. O cuando me abrazas para luego verme y dejarme leer tu mirada para descubrir que sigues aquí porque te pesa tanto como a mí el no estar juntos. Miradas que tienen un "siempre" implícito. Es que te veo y tus ojos me lo dicen. Y entonces me dan ganas de besarte y nunca soltarte, pero hago caso a tus palabras y te dejo ir. Malamente, lo sé. Pero si hiciera caso a tus ojos, si de verdad actuara conforme a lo que tu mirada me pide, estaríamos más juntos que nada. 




Lo bonito es cuando entiendes lo que no digo, tan sólo con verme a los ojos. 




Bisous, 
M:*




____"Cada vez que te veo, que estamos así, me replanteo si quiero estar contigo"_____